Social Icons

twitterfacebookgoogle pluslinkedinrss feedemail

jueves, 6 de septiembre de 2012

Una serie de consejos que pueden venir bien ..


El senderismo es un deporte de aventura y resistencia física. Consiste en disfrutar de la naturaleza y del aire libre en caminatas a través de una ruta pre-establecida por un día o más. Objetivo es recorrer sendas simplemente andando. El esfuerzo se dosifica a voluntad, y es esencial elegir excursiones dentro de las capacidades físicas de cada uno.
Algo que nunca está de más en este tipo de deporte es una buena cámara fotográfica y unos prismáticos para una mejor observación del paisaje. Al hacer senderismo lo normal es hacer unos 35 km diarios.

EQUIPO SUGERIDO

Mochila

Es de suponer que en algun sitio haya que llevar las cosas, por pocas que puedan ser y nos hemos de procurar una mochila que siempre sea lo mas liviana posible, adecuada a la duracion de la ruta, del tamaño mas exacto posible para que no nos falte sitio y que sea preferiblemente impermeable. Debera tener medios de ajustarla a la cintura, al pecho e incluso por detras y no le han de faltar medios de poder sujetar a ella elementos auxiliares cuando nos cansemos, por ejemplo, de llevarlos en la mano o los queramos tener bien accesibles. Es muy recomendable que todos los cierres sean de cremallera mejor que de tipo tanka que no evitan la entrada de agua. Pero sobre todo: que sea siempre lo mas ligera posible tratando de que el peso, con lo que llevemos dentro, no sobrepase nunca la quinta parte del peso de quien la lleva.

Botas

Hoy existen zapatos especiales para hacer senderismo. No debemos olvidar que la caminata será larga y puede haber senderos pedregosos, con barro, ríos o esteros, escaladas, entre otros. Así pues debe ser muy comodo e impermeable para esas ocaciones en que deseamos tener los pies secos. (Ten presente que caminar con las botas y los pies mojados traeran ampollas a tus pies). Tener el calzado adecuado será de una gran ayuda.

Brújula

Resulta imprescindible, logicamente aprendiendo a usarla, lo que no es nada complicado. Con brujula y mapa no nos perderemos nunca cuando nos metamos y quizas nos despistemos en un bosque, cuando perdamos de vista las marcas o hitos o cuando sin querer se nos eche niebla encima (a ciertas alturas esto puede no ser raro). Hay muchos tipos y es dificil recomendar una. Las hay de pulsera, combinada con reloj, altimetro y .... (etc).

Algo para escribir

Quizas cambiemos datos con algun otro caminante o queramos dejar un mensaje en un refugio o algo asi. Llevar un boligrafo y media docena de hojitas de esas que en casa tenemos en block engomado para las notas del telefono no nos sobrara. Y no pesan nada.

Agua

Aquí es importante llevar una buena ración y ojalá saber en donde re-llenar nuestra botella. No olvidar que depende al lugar en donde se va es recomendable al menos beber dos o tres litros en un día.

Navaja

Quizas no la utilicemos nunca pero no viene nada mal tener a mano esa navaja multiusos que todos conocemos y que nos puede sacar de mas de un problemilla.

Mini Botiquín

Quizas tampoco no lo utilicemos pero no viene nada mal tener a mano lo que aliviará dolores o cortaduras accidentales por caidas por ejemplo.

Ropa Adecuada

Es conveniente llevar, sombrero para el sol, gorro para el frío, lentes para el sol. Se debe tener presente que en algunas zonas la temperatura varia mucho durante el día con respecto a la noche. No olvidar ropa de lluvia si se va por mas de un día. Recuerda la teoría de las capas. Por ejemplo en verano una camiseta para que empape el sudor y otra ligera encima que nos impida quedarnos frios. En invierno mas valen dos prendas finas o medias y un forro polar que una prenda aparentemente gruesa. Hay que ir lo necesariamente abrigados que proceda pero sin perder por ello capacidad de movimiento. Tampoco hay que olvidar guantes: para el frio del invierno o para esas zonas en que nos hemos de ayudar de las manos. Y unos calcetines de repuesto: si nos mojamos los pies ....
Como precaucion y en casos especiales yo me atrevo a decir que nuestra cazadora, chaqueta, jersey o pantalones deberian ser de un color visible desde lejos (llamativo). Mas que nada por motivo de posible localizacion visual.


Mapa

Antes de hacer nuestra salida es conveniente saberse bien por donde vamos a andar y en que entorno vamos a estar y por ello es necesario proveerse de un plano de la zona, que ademas no es caro.No esta de mas haber trazado la ruta convenientemente con la ayuda de una brujula por si en caso de niebla u otra circunstancia adversa nos vemos obligados a seguir asi el camino por no poder ver con claridad a distancia.

Bastón

Son una enorme ayuda al caminar. Puedes comprarlo o a la antigua utilizar una rama para tal fin.

Comida

No siempre todos los caminos/rutas pasan por sitios donde es posible comer o comprar un bocadillo por lo que deberemos llevar en la mochila lo necesario para comer sobre todo cuando la ruta por su trazado, duracion u otro motivo necesita de la reposicion de fuerzas o hay dudas sobre si en un punto determinado nos pueden dar algo de comer o si siquiera estara abierto.

Identificación

Por mil motivos en general y ninguno en particular es conveniente llevar nuestra documentacion personal en la mochila y si no queremos llevar los originales (que podremos haber dejado en el coche) si conviene llevar una buena fotocopia y preferiblemente plastificada.

Teléfono Móvil

Por mil motivos en general y ninguno en particular es conveniente llevar nuestra documentacion personal en la mochila y si no queremos llevar los originales (que podremos haber dejado en el coche) si conviene llevar una buena fotocopia y preferiblemente plastificada.
Si tenemos un problema y sabemos que la zona por la que vamos a transcurrir tiene cobertura es una medida de seguridad y tranquilidad llevar nuestro movil si lo tenemos. De lo contrario es un peso añadido a la mochila que debemos dejar en casa. Logicamente debe ir cargado a tope y si es de tarjeta con reserva de dinero.


Cámara fotográfica y prismáticos

Quizás visitemos lugares que queramos perpetuar o que nunca más volveremos a ver. O tal vez, veamos flora y fauna fascinante que vale la pena observar o retratar.


Siempre contárselo a alguien

Es una buena medida de segurida contarle a alguien donde iremos, cuantos días y con quienes.

Planificar los horarios


Estimar el horario de inicio y finalización del senderismo, considerando que haya luz para realizar el camino y un margen por algún imprevisto. Además, se considerará tiempos de descanso y transporte hasta la zona de la actividad. Si bien los tiempos dependerán del estado físico de cada uno, pueden tener en cuenta los siguientes datos
Una persona puede recorrer en plano, en 60 minutos, aproximadamente 4 a 5 km. En ascenso puede subir, en igual tiempo, 300 metros de desnivel y en descenso puede llegar a 500 metros


El tiempo meteorológico es otro punto a tener en cuenta

Hay que conocer las condiciones climáticas para prever caminos alternativos, suspender o llevar otros elementos. Así mismo, hay que conocer las condiciones climáticas de los días anteriores al que nosotros haremos senderismo para saber si habrá barro, ríos crecidos, frió, etc.

Agenda y elementos de seguridad

Hay que llevar anotado los números telefónicos de los cuerpos de rescate y lugares aledaños, como también conocer los lugares de refugio y albergues que hay por la zona del senderismo. Se debe acompañar esta información con elementos de seguridad, como por ejemplo: un botiquín, una brújula, manta, linterna y teléfono móvil o radio.

Transportes hasta la zona del senderismo


Para que la excursión esté bien preparada hay que cerciorarse como llegamos a iniciar el senderismo y cómo regresamos a nuestros hogares al término de la actividad. Saber los horarios de los autobuses u otros medios de transporte y/o hacer reservas en los refugios o albergues por el lugar para estar tranquilos que todo está bajo control.


Alimentos e hidratación

Durante la excursión hay que alimentarse e hidratarse bien. Lo recomendable es comer algo cada dos horas y tomar líquido cada 45 minutos. Pero claro que dependerá de la temperatura que haya y el ritmo de la caminata.

HAY QUE TENER EN CUENTA ..

El ritmo

La regla de oro del caminante es mantener un ritmo regular.
Lo mejor es comenzar con un ritmo suave, que permita un buen calentamiento de músculos y articulaciones. Poco a poco se incrementa hasta llegar a una velocidad cómoda en función del perfil y el estado de entrenamiento.
Andar en montaña es una actividad aeróbica, en la que se aporta a los músculos el oxígeno necesario para su funcionamiento sin entrar en deuda de oxígeno. Sólo en momentos puntuales se puede llegar a la fatiga respiratoria. La mayor parte de una ruta debe hacerse a un ritmo en que se pueda hablar a la vez que caminar.
Una ruta es placentera en la medida en que se dosifica el esfuerzo y no nos acercamos a nuestro límite físico.


Las paradas

En toda ruta montañera es necesario pararnos de vez en cuando. Con adultos, una parada de 10 minutos cada hora suele ser suficiente. Con niños las paradas son más frecuentes.
Las paradas nos permiten recuperar el aliento si es que venimos algo fatigados, beber agua, tomar algunos alimentos energéticos (chocolate, barritas...), descansar hombros y espalda del peso de la mochila, contemplar sin prisa el paisaje, y sacar nuestras mejores fotos.
Es importante no enfriarse. En días de viento es necesario abrigarse más durante las paradas. Y que la pausa no sea tan larga que nuestros músculos se enfríen del todo.


Equilibrio

La principal causa de lesiones en la montaña son las caídas. Caminaremos siempre fijándonos dónde pisamos, procurando apoyar toda la planta del pie, de una forma acompasada, sin arrastrar las piedrecillas del camino, y sin golpear raíces o piedras. El bastón es una muy buena ayuda para mantener la estabilidad.
Al caminar por nieve o hielo los movimientos se ralentizan, para evitar resbalones.
Al cruzar zonas rocosas, por ejemplo un canchal, buscaremos pisar las piedras más grandes, con menos probabilidad de que se muevan. Si es necesario, nos ayudaremos con las manos. Lo más difícil es si dichas rocas están húmedas: las precauciones en este caso deben ser máximas, y lo mejor es evitar dichos pasos.
Una correcta distribución del peso en la mochila ayuda a mantener el equilibrio: lo más pesado debe ir en la parte baja, y lo más cerca posible a nuestra espalda. Y además el peso debe ser el mismo a la izquierda y a la derecha.
El ajuste de la mochila al tronco debe ser compacto, ajustando primero la riñonera o cinturón lumbar y después las tirantas. De esta forma, la mochila apoyada en la espalda no oscila, ni en las subidas ni en las bajadas. (Si lo hiciera, además de molesto, sería peligroso, porque su peso podría arrastrarnos).


Las subidas

En las subidas es más imporatnte que en ningún otro momento llevar un ritmo constante. Las zancadas se acortan, el cuerpo se inclina algo hacia adelante, y seguimos pisando con toda la planta. Error de principiante es pisar sólo con las puntas de los pies.
Si la pendiente es demasiado pronunciada y no hay ya senda, lo mejor es ascender zigzagueando, para disminuir la pendiente, aunque se aumente la distancia recorrida.
En rutas suaves podemos ascender 200 m cada hora sin dificultad. En rutas duras, para montañeros entrenados, se puede subir incluso 500 m a la hora.


Las bajadas

En los descensos la fuerza de la gravedad nos ayuda, y el esfuerzo es, normalmente, menor. Las piernas, especialmente los cuádriceps, amortiguan nuestro cuerpo. Las rodillas deben flexionarse ligeramente en cada paso.
En bajadas suaves, la zancada se alarga. También aquí es importante un ritmo regular, con paradas de vez en cuando.
Si el descenso es muy pronunciado, por contra, los movimientos se hacen más lentos, buscando siempre los mejores apoyos. Se puede zigzaguear para evitar la línea de máxima pendiente. Puede incluso bajarse de lado, frenando con la pierna que vaya por delante.
En caso de bajar por nieve, se talonea más, es decir, pisamos clavando el talón de forma exagerada.
Si la bajada es destrepando rocas, procurará hacerse de lado o mirando de frente, ayudándose con las manos en los puntos más complicados, y muy despacio.


Caminar en grupo

Las rutas suelen hacerse en gupos reducidos, con personas de nivel físico semejante. El grupo camina siempre unido.
Si, por el contrario, el grupo es muy numeroso, quien mejor conozca el camino va delante, otro montañero experimentado va cerrando por detrás, y se debe procurar que entre todos los mienbros haya contacto visual. Si dicho contacto se pierde, es necesario reagruparse. Este movimiento "acordeón" hace más lento el avance. Dicho retraso debe tenerse en cuenta al planificar la excursión.


Cruce de ríos

Con frecuencia debemos cruzar arroyos o ríos en nuestras rutas. Un pequeño regajo lo salvamos de un salto. Para cruzar un arroyo debemos buscar algún punto en que se estreche o con piedras intermedias donde pisar. Si el caudal de agua es mayor, puede ser necesario buscar un vado, donde la profundidad sea pequeña, y cruzar quitándonos las botas antes. Si la corriente es fuerte, puede ser incluso necesario asegurar a quien cruza con cuerdas desde las orillas.
Con nieve blanda
Andar sobre nieve supone ciertas diferencias. Cada paso es más costoso, ya que hay que elevar más la pierna, y por esto se avanza más lentamente. Además puede ser más fácil resbalar, especialmente si la nieve está dura. Cuesta arriba puede ser necesario clavar fuerte la puntera de la bota, para evitar que el pie resbale hacia abajo. Si se está subiendo zigzagueando, se clava el lateral de la bota. En bajada, lo normal es talonear fuertemente, para clavar la bota en la nieve.
El apoyo de uno o dos bastones es un complemento casi indispensable al andar sobre nieve.
Para que no entre nieve en la bota, que luego se derrite calando los calcetines, se usan polainas.


Con nieve dura y hielo

Si la nieve se ha endurecido y se ha transformado en hielo, el uso de crampones es imprescindible. Estas armaduras con pinchos se clavan en el suelo impidiendo resbalar. Los movimientos son iguales, con la diferencia que suelen llevarse las piernas algo más separadas, para evitar engancharse el pantalón o la polaina.
El complemento mejor de los crampones es un piolé, que nos sirve de apoyo, para tallar escalones, para hacer seguros en nieve o para autodetenernos en caso de caída cuesta abajo. Si planeamos realizar rutas de montañismo invernal, conviene conocer el manejo del piolé perfectamente, para lo cual lo mejor es realizar un cursillo con profesores experimentados.


Pasos comprometidos

Aunque la mayor parte de una ruta no sea peligrosa, puede que haya alguna zona que requiera precauciones especiales: una cresta estrecha, el cruce de un glaciar, etc. En estos casos, el uso de arnés, mosquetones y cuerda, nos darán la seguridad necesaria. Necesitamos aprender estas técnicas de antemano, con buenos profesores, para no improvisar nada en medio de una ruta. También conviene conocer los nudos básicos. La seguridad debe ser el principio que rija toda nuestra actividad en montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario